domingo, 27 de febrero de 2011

LA GUERRA



La guerra la planean los poderosos, la dirigen los

indolentes, la ejecutan los soldados y guerrilleros,

la sufren los pueblos ignorantes e indiferentes

Hecocu

Seductora palabra con nombre de mujer

inventada por hombres huérfanos de razón

que intentan contra otros por fuerza someter

para imponer criterios sin alma y corazón.

Su nombre lo veneran presidentes y reyes

que gobiernan a su grey sin darle protección,

queriendo que se cumplan sus mandatos o leyes

y teniendo cual piedra su negra convicción.

Por las calles se mueve arrogante y silenciosa

para invitar a cándidos a una rebelión

y convencer a ingenuos con su forma insidiosa

a morir por la causa, de vil suposición.

En poblados y aldeas se pasea orgullosa

mostrando su atributo con señales de amor,

como una damisela con cara licenciosa

que vende su cuerpo y alma al diablo, sin honor.

En desiertos, en selvas, en sierras o llanura,

metida en las trincheras como artero escorpión,

incita a los soldados a luchar con bravura

mientras llega el momento de clavar su aguijón.

Por los aires vuela como una hada prodigiosa

llevando sus mensajes de desintegración,

buscando en ignorantes lucirse cual famosa

por todas las tribunas de comunicación.

Detrás de los conflictos están los timadores

para engañar al pueblo de frente a la nación,

que animan a los tontos a ser libertadores

en medio de promesas y total corrupción.

La guerras son nutridas con los fondos calientes

de negocios oscuros o de los agiotistas,

de ricos extranjeros o astutos residentes

simulando ante el pueblo, ser nobles idealistas

La guerra es para amigos que viven del negocio

de vender los fusiles, los tanques o el cañón,

los cohetes, misiles que surcan el espacio

y salen cual racimos del vientre de un avión.

Quienes dirigen guerras jamás hacen presencia

en campos de batalla y áreas de operación,

tan sólo por arengas se sabe su existencia

en tronos, en congresos o en la televisión.

La guerra es despiadada, temible y mentirosa

con espiral creciente de luto y destrucción,

que horada toda mente y el alma más piadosa

llevando hasta el delirio con perversa ambición.

En guerra sólo sufren agentes y soldados

que tienen como meta cumplir con la misión,

pobladores honestos que son los masacrados

porque no huyen a tiempo de su amada región.

¡Paremos ya la guerra y riñas entre hermanos!

¡busquemos entre todos mejor lograr la unión!

¡compartamos espacios como seres humanos

sin penas, sin dolores, con sueños e ilusión!

20 de julio de 1998

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